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lundi, 21 novembre 2022 10:45

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Taller de equidad digital.
20 - 11 - 2023

Equidad digital en Donostia Lagunkoia – San Sebastián Amigable. DIGITAHAL, un marco para un diseño social en la digitalización

Categorías: Artículos

Adriana Martinez, APTES (Asociación para la Promoción de la Tecnología Social). Eva Salaberria, Donostia Lagunkoia/San Sebastián Ciudad Amigable. El Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián, a través de Donostia Lagunkoia – San Sebastián Amigable y en colaboración con APTES (Asociación para la Promoción de la Tecnología Social) ha elaborado DIGITAHAL, un marco que busca promover el diseño social en la digitalización de servicios, programas, proyectos e iniciativas. Porque la digitalización plantea muchas oportunidades, pero también está generando para muchas personas -y no sólo por cuestión de edad-, exclusión y desigualdad. DIGITAHAL, una iniciativa que surge de OnKIDE La brecha digital es uno de los principales retos sociales a los que nos enfrentamos actualmente, y es significativo entre las personas mayores. Pero no solo afecta a las personas mayores, junto con la edad “se aprecian notables diferencias por género, renta, nivel de estudios o lugar de residencia”. Por ejemplo, el 76% de las personas mayores de 80 años está preocupada por la brecha digital, y según el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y la Sociedad de la Información, el 60% de las personas desconectadas de las TIC son mujeres, lo que todavía agrava más la brecha de género en nuestra sociedad. En este contexto, en Donostia son varias las entidades que están acompañando a las personas mayores en su capacitación digital en formatos diversos (cursos, tutorías, presenciales, online, etc). Estas entidades, configuran desde 2021 OnKIDE, un espacio para la conexión y colaboración con un enfoque multisectorial donde las personas mayores tienen un papel importante, liderado por el Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián, a través de Donostia Lagunkoia, y APTES. En este espacio participan Nagusilan, MatiaZaleak, Izarbide, KZgunea, el Servicio municipal de Apoyo Técnico a las Asociaciones de Personas Mayores y el programa Plus 55 de la Dirección de Acción Social del Ayuntamiento de Donostia. El propósito de OnKIDE es “Acompañar -con valores- a las personas mayores en la adquisición y mejora de sus competencias digitales, de forma coordinada, y conectada con sus deseos y necesidades, para contribuir a la equidad digital”. Es en OnKIDE donde se identifica que, si bien con frecuencia consideramos que es la persona la que tiene responsabilidad en su capacitación digital, es imprescindible tomar conciencia de que no dejar a nadie atrás en lo digital es una responsabilidad compartida, y que compete también a las organizaciones, públicas o privadas, que digitalizan su actividad. Es desde esta consideración desde donde se promueve DIGITAHAL. DIGITAHAL, un marco para un diseño social en la digitalización DIGITAHAL recoge los aprendizajes extraídos del proceso de diálogo que con el apoyo técnico de PR4 Tecnología Social, se ha promovido con profesionales de entidades públicas y privadas que están inmersas en procesos de transformación digital para conocer cómo lo están haciendo, a qué retos se enfrentan, y también qué aprendizajes están extrayendo de estas experiencias. Todo ese conocimiento y las reflexiones surgidas en el proceso han nutrido una primera versión de un marco que ayude a las entidades que digitalizan, a que diseñen y desplieguen una digitalización humanista, que ponga en el centro a las personas, sus realidades, anhelos y necesidades. DIGITAHAL es un marco que, a modo de guía, identifica cuestiones sobre las que poner el foco, reflexionar y generar acción a la hora de digitalizar un servicio, programa, proyecto… en definitiva, la digitalización de iniciativas en clave humanista. Es una primera y modesta contribución; explicita cuestiones básicas, muchas veces conocidas, pero a veces poco articuladas, y aporta claves y preguntas para que la reflexión, y también la acción, contribuyan a la equidad digital. ¿Por qué? La digitalización es, a la vez, reto y oportunidad de enorme magnitud. Reto, porque implica el abordaje, sin dejar a nadie atrás, de las transformaciones sociales, culturales y organizacionales que se dan en la era digital. Y oportunidad, porque tiene el potencial de personalizar las iniciativas a cada una de las personas a las que se dirigen y que las usan y benefician de ellas. DIGITAHAL considera que se debe ir más allá de la consideración de la brecha digital como un asunto que incumbe a las personas que se encuentran en ella, y que implica su responsabilidad personal por “capacitarse”. Porque la brecha digital implica, incluso en mayor medida, a las personas y organizaciones que digitalizan las iniciativas, que son quienes debemos contar con mayor capacidad para un diseño social de dichos servicios, programas o proyectos a digitalizar, de manera que nadie quede atrás. En la era digital, organizaciones públicas y privadas abordamos procesos de digitalización de nuestras iniciativas, en forma de servicios, programas, proyectos, etc. En algunos casos, esta digitalización es parte de una estrategia de omnicanalidad, esto es, llegar de todas las maneras posibles a las personas para interactuar con ellas. Así el canal digital (web, app, email), y el presencial, conviven como alternativas de interacción. En otros casos, hay una decisión estratégica de priorizar el acceso digital a la iniciativa ofertada sobre otras alternativas posibles. Cómo se abordan los procesos de digitalización de iniciativas es clave, tanto para que éstas lleguen a las personas, como para el cumplimiento de los objetivos de las organizaciones. Respecto a las personas, se hace imprescindible que las organizaciones identifiquemos nuestra responsabilidad para con quienes puedan tener más dificultades en el acceso, uso y capacitación en el uso de las tecnologías digitales. Respecto a los objetivos de las organizaciones, DIGITAHAL propone trabajar por un diseño social de estos procesos como un factor para incrementar el valor percibido, la garantía de los derechos de las personas, la calidad y la competitividad. ¿Qué? Proponemos un marco de reflexión que invita a tener en cuenta: Los derechos de las personas, sus diferentes competencias digitales y contextos. Los objetivos de nuestras organizaciones, en términos de valor aportado, calidad de servicios y competitividad. ¿Para qué? Para aportar a las personas (ciudadanía, personas destinatarias y/o usuarias) a las que se dirigen las iniciativas: valor (autonomía, tiempo o capacidad); promoción y garantía de sus derechos, independientemente de competencias digitales y sus contextos. Para que las organizaciones podamos cumplir con nuestros objetivos, desarrollar nuestras funciones y aumentar el valor y la calidad en la prestación de servicios y desarrollo de programas y proyectos, sin dejar a nadie atrás. ¿Para quién? Para organizaciones públicas o privadas que estamos abordando una transformación en nuestras iniciativas y para las que se requiere contar con capacidades digitales. Para aquellas que ya lo han hecho y quieren revisar cómo de humanista es esta transformación. Conexión con OGP Euskadi En este proceso de trabajo, DIGITAHAL ha conectado con el Compromiso 3 de Open Government Partnership Euskadi (OGP) que, con el objetivo de incidir en el diseño de los procesos de digitalización y proponer nuevas formas de trabajo que eviten las brechas digitales desde su base, está diseñando herramientas prácticas para tener en cuenta las necesidades y deseos de todos los agentes implicados en la digitalización desde el propio diseño. El documento completo está disponible para su descarga en el siguiente enlace: DIGITAHAL. Marco para un diseño social en la digitalización.

mercredi, 20 décembre 2023 10:12

Cabecera del III Encuentro de Ayuntamientos de la Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores
06 - 06 - 2022

Celebrado el III Encuentro de Ayuntamientos de la Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores

INSTITUTO DE MAYORES Y SERVICIOS SOCIALES (IMSERSO) El Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) organizó el 24 de mayo de 2022, el III Encuentro de Ayuntamientos de la Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores. Al Encuentro asistieron 110 personas y 39 ayuntamientos de 13 Comunidades Autónomas. Entre las personas asistentes se encontraban responsables políticos de ayuntamientos, personal técnico municipal y personas mayores que participan en procesos de amigabilidad en sus municipios. Luis Barriga Martín, Director General del Imserso, inauguró el Encuentro y contó con Javier de Frutos González, Subdirector General de Derechos Sociales de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en la inauguración. En 2011 el Imserso firmaba su primer protocolo de colaboración con la OMS por el que se unía a la Red Mundial de Ciudades Amigables como organismo afiliado y por tanto asumía el compromiso de promover el trabajo de la Red en España y avanzar en el conocimiento y actuaciones sobre entornos amigables con las personas mayores. A final de 2012, ocho municipios formaban parte de la Red en España. En abril de 2022, el director general del Imserso firmaba la renovación de este protocolo de colaboración, y actualmente son 228 los ayuntamientos adheridos a la Red en nuestro país, estando todas las Comunidades Autónomas representadas y también Ceuta como ciudad Autónoma. Desde el Imserso observamos de forma clara un interés creciente en la actividad de la Red, que se corresponde también con el notable aumento de municipios que han solicitado la adhesión a la misma en nuestro país. Es particularmente interesante la diversidad de los municipios que conforman la Red española, habiendo amplia representación tanto del ámbito rural como urbano. Aproximadamente el 42% de los municipios son rurales, y el 58% son municipio del entorno urbano. Hay igualmente, una valiosa diversidad poblacional reflejada en la participación de ayuntamientos desde 31 habitantes de Isuerre (Zaragoza) hasta los 3.266.000 de Madrid. Con el lema “Somos más eficaces en red”, la tercera edición de este Encuentro puso el foco de atención en los resultados obtenidos por iniciativas locales, que ofrecen mejoras constatables en la construcción de entornos más amigables e inclusivos con las personas mayores. Los principales objetivos del Encuentro han sido: Fortalecer la Red, favoreciendo el contacto y apoyo mutuo entre los ayuntamientos para avanzar en políticas locales que mejoren la vida de las personas mayores. Apoyar la toma de decisiones basada en la evidencia presentando experiencias que ya han mostrado su eficacia, con el fin de facilitar su posible adaptación e implantación en otros municipios. Tanto desde el Imserso como desde la FEMP se puso en valor el trabajo desarrollado en el ámbito municipal para la mejora de los entornos físicos y sociales y la calidad de vida de la población de mayor edad y, también, los procesos de participación ciudadana que promueve la Red de Ciudades y Comunidades Amigables en los que las personas mayores son las protagonistas. Los ayuntamientos son la administración más cercana a la ciudadanía y tienen una gran capacidad de influir en el día a día de sus habitantes y, también, de innovar y de generar procesos de participación en la elaboración de las políticas municipales. La directora del Ceapat, Tatiana Alemán, destacó la accesibilidad universal desde una perspectiva de acceso a los derechos: “La accesibilidad es un derecho llave que abre la puerta a otros derechos”. El concepto de amigabilidad, incluye la accesibilidad universal, para la creación de entornos amigables e inclusivos con todas las personas. En la mesa inaugural también se destacó la importancia del trabajo en red, como espacio donde compartir experiencias y conocimientos, aprendiendo tanto de los éxitos como de los errores, para contribuir a la mejora de los entornos. Avanzar en el diseño de políticas públicas basadas en la evidencia requiere profundizar en la evaluación de los resultados de las iniciativas y medidas puestas en marcha y obtener aprendizajes. La ponencia marco sobre “La importancia de la evidencia para diseñar mejores políticas sociales” impartida por Sara Ulla, Coordinadora de Estudios y Apoyo Técnico del Imserso, puso de manifiesto el valor de la evaluación en el proceso de diseño de las políticas públicas. A lo largo de su intervención expuso las razones por las que es oportuno evaluar las intervenciones públicas. Explicó que la falta de generalización de una cultura y práctica de evaluación lleva a que con frecuencia se planifique e intervenga para abordar un determinado problema social pero no se realice posteriormente una adecuada evaluación. Esta nos permitiría conocer qué resultados se han obtenido con la intervención puesta en marcha y la calidad de la gestión de los medios y recursos que empleados. La evaluación es útil para conocer el cumplimiento de los objetivos conseguidos, rendir cuentas de la gestión de fondos públicos; conocer los resultados y aprender de la experiencia. En su intervención también planteó algunos de los retos que tiene la evaluación en nuestro país como la falta de perfiles especializados o las limitaciones en los sistemas de seguimiento. Por último, adelantó la voluntad del Imserso de desarrollar junto con los miembros de la red acciones que contribuyan al avance de las políticas locales basadas en la evidencia. Por su parte, Thiago Hérick de Sá, coordinador de la Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores en el Departamento de Determinantes Sociales de la Salud (OMS), partió en su intervención de dos premisas. La primera que vivir más tiempo no implica necesariamente que éste sea más saludable; y la segunda, que no sólo se trata de cuidar las áreas urbanas, sino que hay que poner énfasis en las zonas rurales para que éstas no se queden atrás. Hérick situó la Red en el marco de la estrategia de la OMS para la Década del Envejecimiento Saludable, en consonancia con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible y destacó el papel y buen trabajo de la Red en España. Apeló a la mejora de la calidad de vida de las personas mayores en este momento, pero también de las generaciones futuras. Desde el reconocimiento a la innovación y los resultados obtenidos, en las mesas de experiencias previstas en el Programa se abordaron los siguientes temas: La participación de las personas mayores en los procesos de amigabilidad. A partir de las experiencias de los municipios Abadiño, Bilbao y Barcelona se destacó la importancia y la capacidad de las personas mayores para participar en las políticas y decisiones que les atañen. La creación de un grupo o equipo motor de personas mayores en los municipios amigables, ha facilitado su movilización y participación en los procesos de amigabilidad, tanto en el diagnóstico del municipio, como en la propuesta, diseño y puesta en marcha de actuaciones. Reivindican el reconocimiento a sus trayectorias vitales, a su experiencia, y demandan su participación institucional y en la toma de las decisiones que les afectan. Cristina Rodríguez-Porrero (Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados-UDP) en la introducción de la mesa destacó, a partir de las letras de la palabra “L.I.D.E.R.” que las personas mayores tienen que Liderar el cambio en las políticas para mejorar la vida de las personas a medida que envejecen, Inspirar para tomar conciencia de lo que pueden hacer, Demostrar que sí se puede, Encuentro, para explorar y avanzar juntos. Y, por último, trabajar en Red, en referencia al lema del Encuentro, para lograr una Red activa y global, a la vez que local y concreta, una red inspiradora y conseguidora de cambios. Soledad no deseada y aislamiento social: intervenciones desde la comunidad. Las experiencias de Taramundi, Salamanca y Madrid, pusieron de manifiesto que las situaciones de soledad no deseada y el aislamiento social se dan tanto en el ámbito rural como en el urbano, independientemente del número de habitantes de un municipio. Y son situaciones que agravan la vulnerabilidad de las personas. Las actuaciones de detección, prevención e intervención pasan necesariamente por la comunidad, el entorno social comunitario, juega un papel fundamental. La colaboración de diversos actores y del trabajo en red, es un elemento fundamental, cooperación entre administraciones públicas, sociedad civil y entidades privadas. Asimismo, se puso de manifiesto la necesidad de una perspectiva socio-sanitaria para abordar la soledad no deseada y el aislamiento social. Raúl Vaca (Sociedad Española de Geriatría y Gerontología-SEGG), en la introducción de la mesa, señaló causas y efectos de vivir en soledad no deseada y sus consecuencias. Señaló intervenciones que funcionan para paliarla, destacando la importancia de las redes sociales y las oportunidades de participación. Asimismo, al hablar de los efectos del aislamiento social en la salud de las personas, manifestó la necesidad de contar con estudios que permitan conocer la posible relación bidireccional, la soledad no deseada afecta negativamente a la salud, o la ausencia de salud genera aislamiento social. Redes comunitarias para un envejecimiento inclusivo. La importancia de desarrollar el tejido social comunitario en la creación de entornos amigables con las personas mayores, fue el hilo conductor de las experiencias de Tineo, Vitoria y Pamplona. El envejecimiento saludable necesita también de un entorno comunitario y de ayuda mutua. Se destacó la necesidad de crear enlaces entre las personas en situación de vulnerabilidad y los recursos disponibles. Las redes comunitarias son una herramienta para llegar a esas personas en situación de vulnerabilidad que con frecuencia no acceden a estos recursos. En las experiencias presentadas se constató que las redes comunitarias pueden potenciarse desde distintos ámbitos, desde la sociedad civil, la administración pública, desde servicios sociales o desde servicios de salud. Es importante que estas iniciativas formen parte de un programa y cuenten con financiación para desarrollarse y consolidarse. Javier del Monte (Asociación Jubilares), destacó en la introducción que todas las personas somos potencialmente vulnerables y vivimos relaciones de interdependencia. La vulnerabilidad se afronta de manera muy diferente con apoyo o sin apoyo, “Contar con una red social requiere un nivel del implicación personal, pero tener una red de apoyo social, requiere algo más de esfuerzo para cultivarla. El apoyo social implica sentimientos de vinculación, y también de compromiso”. Personas mayores y tecnología: herramientas digitales y de comunicación. Por último, esta mesa se abordó a partir de las experiencias de Fuenlabrada, Cartagena y Zaragoza, que presentaron actuaciones desde distintas perspectivas en la relación de las personas mayores y las tecnologías: el apoyo y formación para el uso cotidiano por parte de personas mayores, la utilización en actividades de encuentro y comunicación, o el apoyo y acercamiento de la administración electrónica a las asociaciones de mayores. En los distintos tipos de actividades en este ámbito, es imprescindible contar con la opinión y participación de las personas mayores, conocer sus intereses y necesidades respecto al uso de las tecnologías digitales. Lucía Pérez-Castilla (Ceapat-Imserso), destacó la necesidad de tener en cuenta la diversidad que existe entre las personas mayores, que incluye muchas variables, desde el conocimiento y experiencia en relación a la tecnología, a las diversas capacidades. Estas variables inciden en el uso de las tecnologías y es necesario tener en cuente la accesibilidad y usabilidad de las herramientas digitales. Destacó la aprobación el 31 de marzo de la Ley 6/2022 que por primera vez incorpora y regula el requisito de la accesibilidad cognitiva en múltiples ámbitos, entre ellos las tecnologías de la información y la comunicación. La Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores tiene un gran potencial para fomentar el aprendizaje y generar conocimiento, que debemos, no sólo explorar, sino potenciar. La Red promueve la construcción de entornos amigables e inclusivos, que potencian la participación de las personas mayores, en los que las redes comunitarias funcionan y que promueven el apoyo mutuo y la solidaridad, son elementos clave sobre los que diseñar políticas y acciones para la promoción de la autonomía personal y al cambio de modelo de cuidados que facilite la desinstitucionalización. Asimismo, un tejido social comunitario sólido facilitará medidas de prevención, detección e intervención para abordar situaciones de soledad o necesidades de cuidado. Como destacó Thiago Hérick de Sá (OMS), es fundamental para avanzar hacia ciudades y comunidades amigables con las personas mayores: compartir conocimiento, conectar intereses comunes, garantizar la evaluación de las iniciativas y difundir y visibilizar el trabajo realizado para inspirar a otros. Fuentes: Enlace al streaming Sitio Web III Encuentro Revista Autonomía Personal Revista Autonomía Personal

jeudi, 24 novembre 2022 11:28

Covid-19: ¿Por qué los entornos amigables con las personas mayores son ahora más necesarios que nunca?
25 - 03 - 2021

Covid-19: ¿Por qué los entornos amigables con las personas mayores son ahora más necesarios que nunca?

GRUPO DE TRABAJO «CIUDADES AMIGABLES» | COORDINADO POR EL IMSERSO Las personas mayores son el grupo de edad que más gravemente ha sufrido los efectos de la pandemia en todo el mundo, efectos que no sólo han tenido que ver con la incidencia en contagios y fallecimientos. Muchos de estos efectos negativos encuentran en los entornos amigables con las personas mayores una gran capacidad de respuesta y propuestas para paliarlos. En un momento en el que somos conscientes de la dificultad añadida por la pandemia para iniciar o continuar procesos de amigabilidad en los municipios que cuenten con la participación de las personas mayores, desde el grupo de trabajo “Ciudades Amigables” pensamos que, más que nunca, es necesario trabajar en todas las áreas que abarcan los procesos de amigabilidad de manera transversal. Es un buen momento para reivindicar la necesidad de contar con entornos físicos y sociales amigables con el envejecimiento que contribuyan a minimizar las consecuencias que ésta u otras crisis puedan provocar en la vida de las personas mayores. Los problemas para la población de mayor edad se agravan cuando no existe amigabilidad del entorno físico y social y, por el contrario, mejoran y se encuentran soluciones en entornos amigables con las personas mayores. A continuación, se plantean algunos ámbitos relacionados con la población de mayor edad en los que la pandemia ha incidido negativamente, y un decálogo de motivos que ponen en valor el trabajo de los pueblos y ciudades amigables con las personas mayores. 1. Discriminación por razón de edad (edadismo) La crisis sanitaria por Covid-19 ha puesto de manifiesto situaciones de discriminación hacia las personas mayores con tantas evidencias que 140 países de Naciones Unidas, España entre ellos, reclamaron el respeto a los derechos y la dignidad de las personas mayores, a través de una declaración conjunta que reconocía un incremento del edadismo y situaciones de negligencia y discriminación hacia las personas mayores durante la pandemia. La inclusión social y la no discriminación por razón de edad son dos aspectos esenciales que se trabajan en las ciudades y comunidades amigables con las personas mayores. Propuestas de mejora en el entorno social dirigidas a la visibilización de las personas mayores y su contribución en el ámbito social y familiar; a promover el respeto y la convivencia en la ciudadanía y entre distintas generaciones, y a avanzar hacia una mayor igualdad entre mujeres y hombres mayores. Actividades que facilitan el encuentro y la inclusión de las personas mayores en su comunidad (barrio, entorno, familia…) y que fomentan las relaciones intergeneracionales, o campañas de sensibilización y visibilización sobre las realidades que vive la población de mayor edad. 2. Medios de comunicación y visibilidad de las personas mayores El edadismo o discriminación por edad tiene mucho que ver con los estereotipos, los prejuicios y los comportamientos hacia las personas mayores y sobre el hecho de envejecer. Las personas mayores, habitualmente, aparecen poco en los medios y herramientas de comunicación. Cuando lo hacen, con frecuencia es a través de imágenes y denominaciones estereotipadas y con una connotación negativa, que no reflejan la enorme diversidad de las situaciones vitales que experimentan. Durante la pandemia, los mensajes y la comunicación sobre el impacto en las personas mayores han supuesto un retroceso, reforzando estereotipos negativos sobre la vejez que generan un aumento del edadismo. Los mensajes en los medios de comunicación han tendido a homogeneizar a las personas mayores, sin reflejar la diversidad de realidades que están viviendo durante la pandemia. Además, se ha generalizado un tratamiento paternalista (por ejemplo, el uso de la expresión “nuestros mayores”) que tiene un efecto negativo entre las propias personas mayores y en el refuerzo de estereotipos. Los pueblos y ciudades amigables con las personas mayores ofrecen una imagen de las personas mayores como personas adultas diversas y capaces de desempeñar roles útiles para la sociedad en su conjunto, frente a la imagen de un colectivo que representa una carga para la comunidad olvidando lo que han aportado y pueden seguir aportando. Prestan atención a su forma de comunicar para no fomentar estereotipos, evitando lenguaje e imágenes que refuercen mensajes estereotipados sobre la vejez y usando un lenguaje inclusivo. En la Guía de recomendaciones para la comunicación en el proyecto (2765 Kb.) se encuentran algunas sugerencias, y también en el Blog Ciudades Amigables: La imagen de las personas mayores en los medios de comunicación: El uso del lenguaje frente al edadismo. Un entorno social positivo está estrechamente relacionado con la buena salud y el bienestar a lo largo de toda la vida. La participación, la inclusión social y la no discriminación, contribuyen a ese entorno social positivo e inclusivo. 3. Accesibilidad de espacios públicos, viviendas y centros residenciales A las restricciones derivadas de la pandemia, hay que sumar las restricciones debidas a la falta de accesibilidad, lo que ha provocado un doble confinamiento para muchas personas mayores. Se han puesto de relieve las carencias de accesibilidad en los espacios públicos: aceras, parques, accesos a comercios, establecimientos, etc. cuando las personas mayores que tienen algún tipo de limitación física, sensorial o cognitiva, intentan hacer uso de dichos espacios sin poder contar con apoyos de familiares o profesionales. En muchas ocasiones, el resultado del uso de productos de apoyo (como un andador o silla de ruedas) no es favorable debido a que los espacios donde tendría que poder desenvolverse la persona mayor no cumplen con los requisitos de accesibilidad necesarios. Unos entornos amigables mejoran y facilitan la accesibilidad física y cognitiva de los edificios y espacios públicos, la vivienda o el transporte, y recuperan espacio público para las personas facilitando el uso de espacios y recursos. Son elementos fundamentales del entorno físico de una localidad que influyen en la movilidad personal, en la autonomía personal, la percepción de seguridad, el comportamiento en materia de salud, la participación social, la independencia y la calidad de vida de las personas mayores. Además, el estado de alarma y el confinamiento en viviendas y centros residenciales ha hecho más evidente la importancia de las condiciones de accesibilidad y habitabilidad de los espacios donde las personas mayores viven. Dichas condiciones pueden ser facilitadores o, por el contrario, barreras de la autonomía de las personas e incidir de forma muy directa en su salud física y mental y en su seguridad. Por eso los municipios amigables incluyen la vivienda entre las áreas de mejora, con el objetivo de que las personas mayores puedan permanecer en su domicilio incluso aunque pierdan capacidad funcional y autonomía, en una vivienda digna y adecuada a sus necesidades e inquietudes vitales. (1) 4. Acceso a la información y comunicación Mantener el contacto con la gente y estar al corriente de lo que acontece en el mundo, así como obtener información práctica y oportuna para gestionar los asuntos cotidianos y satisfacer las necesidades personales es vital para un envejecimiento saludable. Por consiguiente, disponer de información relevante que sea accesible para las personas mayores con diversas capacidades y recursos, es un aspecto importante de los pueblos y ciudades amigables con el envejecimiento. Como consecuencia de la crisis sanitaria y social generada por la pandemia, se ha difundido gran cantidad de información por parte de los medios de comunicación y entidades públicas sobre las medidas a adoptar por parte de la ciudadanía para la prevención de contagios y expansión del virus. Sin embargo, la experiencia vivida desde el mes de marzo por toda la ciudadanía y, en concreto, por las personas mayores, nos indica que existe un importante margen para la mejora referida a la accesibilidad de la información, ámbito en el que muchos municipios amigables se encuentran trabajando. La accesibilidad afecta a todas las plataformas, medios, canales y formatos de comunicación, y se concreta a través de prestaciones y servicios como sistemas telefónicos y telemáticos de atención, medidas de accesibilidad cognitiva como Lectura Fácil, señalización, etc. (1) En este contexto se ha hecho más evidente la importancia de contar con información relevante, clara y fácilmente comprensible, y no redundante, confusa o contradictoria. La comprensión de la información resulta clave para la adopción de los comportamientos adecuados que pueden contribuir a la protección frente al virus. Por tanto, toda la información pública relacionada con la crisis del Covid-19 debe ser accesible para todas las personas, independientemente de su edad, formación o capacidades. Se propone la consulta de documentos sobre Accesibilidad y tecnología para la comunicación (5530 Kb.), y sobre Señalización sobre medidas de protección frente a la covid-19 en edificios de uso público, elaborados recientemente por el Ceapat. 5. TICs y brecha digital La brecha digital por razón de edad es una realidad que poco a poco va reduciéndose, pero que todavía existe y puede dificultar a personas mayores desde solicitar una cita médica, hacer la compra por Internet, utilizar la banca online, comunicarse con familiares o participar en una clase virtual de gimnasia. La pandemia ha supuesto la incorporación de muchísimas personas mayores al uso de las tecnologías de la información y la comunicación. El uso de Internet, plataformas, videoconferencias, etc…ha llegado para quedarse, también entre las personas mayores. Independientemente de la variedad de opciones de comunicación y el volumen de información disponible, la principal preocupación radica en contar con información relevante de manera rápida y accesible para las personas mayores con diversas capacidades y recursos. Además, situaciones de soledad y aislamiento debido al confinamiento han podido paliarse en muchas ocasiones gracias a las tecnologías de la comunicación. El acceso y formación para el uso de las tecnologías de la comunicación están generalizados en los municipios amigables con las personas mayores, pero la pandemia ha demostrado la necesidad de avanzar en esta formación, superando el conocimiento básico e incluyendo herramientas como el certificado digital, gestiones en la banca online, etc… Además, es necesario para que esta formación no resulte frustrante, que las plataformas de servicios telemáticos funcionen adecuadamente, sean accesibles y no resulten en exceso complicadas para personas de cualquier edad. El uso de la tecnología puede abrir oportunidades a la comunicación, la información y la participación, pero será fundamental prestar atención a que estas herramientas sean amigables para todas las edades y tengan en cuenta la opinión de las personas mayores en su diseño y usabilidad. Asimismo, es fundamental abordar la diferencia en las posibilidades de acceso a estas tecnologías para evitar discriminaciones que profundicen en la desigualdad y exclusión social que puede generar la brecha digital, tanto debido a escasez de recursos económicos para disponer de estas herramientas, como a la dificultad de acceso por falta de cobertura, frecuente en el medio rural. Para valorar la comunicación y la información se utilizarán, por tanto, indicadores como la disponibilidad de información, el acceso a Internet, la facilidad de uso del material informativo y la asistencia/apoyo disponible. Teniendo en cuenta la diversidad que puede darse entre las personas mayores en cuanto al conocimiento y manejo de dispositivos tecnológicos, así como en sus capacidades físicas, sensoriales y cognitivas, se recomienda que los ayuntamientos dispongan de conocimientos actualizados sobre distintas alternativas que pueden facilitar el uso de las TIC por parte de las personas mayores, así como la compatibilidad del uso de productos y tecnología de apoyo con las TIC (por ejemplo, distintos tipos de teclados o ratones para personas con limitaciones en la movilidad o software para acceso al ordenador para personas con baja visión). (1) 6. Redes de apoyo e interdependencia La pandemia y el confinamiento dieron lugar a numerosas situaciones, de un día para otro, de personas que necesitaban ayuda urgente para cubrir necesidades de la vida diaria. Las redes de apoyo han sido un recurso fundamental en los peores momentos de la pandemia. Redes vecinales que ya existían y que se han reforzado o redes que surgieron espontáneamente para ayudar a las personas que se encontraban en situación de mayor vulnerabilidad, entre las que se encontraban personas mayores que viven solas o con dificultades de movilidad o autonomía personal. También muchas personas mayores han contribuido a estas redes solidarias, prestando apoyo y escucha telefónica, cosiendo mascarillas, grabando vídeos de sensibilización, animando a la gente a quedarse en casa y a cuidarse, etc… En los casos más graves, se detectó un incremento de situaciones de violencia de género, también en mujeres mayores, a las que hubo que dar respuesta, siendo las redes de apoyo un recurso importante. Las relaciones intergeneracionales también se han visto afectadas durante la pandemia y las tecnologías de la comunicación han ayudado a mantenerlas, así como estas redes de apoyo en las que han participado personas de todas las edades. Asimismo, las personas mayores que forman parte de una asociación se han visto más acompañadas, contar con redes sociales ha supuesto un gran apoyo durante la pandemia. Las redes comunitarias han implicado a diversidad de actores que han cooperado para dar respuesta urgente a las necesidades que iban surgiendo, personas voluntarias, protección civil, redes vecinales, supermercados, farmacias, servicios públicos municipales… Los pueblos y ciudades amigables han podido aprovechar las relaciones de colaboración previamente establecidas en los procesos de amigabilidad, donde la cooperación y la intervención comunitaria son herramienta fundamental desde la perspectiva de la interdependencia. 7. Participación ciudadana Durante la pandemia se ha hablado muy a menudo de las personas mayores, pero pocas veces se les ha preguntado. Y preguntar a las personas mayores es precisamente el punto de partida de los pueblos y ciudades amigables. La participación de las personas en la vida social, cívica, cultural, política y económica de una localidad refuerza su sentimiento de inclusión, el empoderamiento y la reclamación de derechos. Cuando las personas de cualquier edad se sienten incluidas participan más. Durante la pandemia, la participación en general se vio muy limitada debido a las restricciones del confinamiento, también en las ciudades y pueblos amigables se ha visto limitada, pero donde ya existían dinámicas de participación para poder contar con la opinión de las personas mayores en las políticas que les atañen, se han ido articulando mecanismos, como llamadas de teléfono o encuestas online, para adaptarse y continuar con esa participación que permitiera seguir contando con la opinión y la voz de las personas mayores en un momento tan excepcional. Como declaró en marzo, Tedros Adhanom, director general de la OMS: “Las personas mayores llevan la sabiduría colectiva de nuestras sociedades. Son miembros valiosos y valorados de nuestras familias y comunidades. Pero tienen un mayor riesgo de complicaciones más graves de Covid-19. Por ello, estamos escuchando a las personas mayores y a quienes trabajan con ellas y para ellas, para identificar la mejor manera de apoyarlas”. Hacer de nuestras ciudades, comunidades, pueblos y barrios entornos amigables con las personas mayores incluye este reconocimiento y escucha. 8. Acción local y transversalidad Es importante poner en valor que, al igual que en la creación de entornos amigables con las personas mayores es fundamental la acción local, impulsada desde los ayuntamientos, como administración más cercana a la ciudadanía, también durante la pandemia la actuación municipal ha sido vital para paliar situaciones de urgencia de muchísimas personas. Los ayuntamientos han llevado a cabo un inmenso trabajo, estableciendo nuevas estrategias de intervención para adaptarse y atender a las personas en situación de mayor vulnerabilidad, entre ellas muchas personas mayores. En este sentido, el personal técnico municipal tuvo que cambiar de registro y adaptarse a la situación para ofrecer una atención personalizada (telefónica principalmente), convirtiéndose así en una red de detección y derivación. Además, la coordinación entre áreas municipales, la transversalidad promovida en procesos de amigabilidad con implicación de todas las áreas, facilita y mejora los resultados de la acción municipal en la respuesta coordinada a crisis sanitarias como la que estamos viviendo. 9. Cooperación y trabajo en Red La Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores parte de la premisa que compartir experiencias, materiales y resultados, el intercambio y aprendizaje entre distintas localidades e iniciativas, nos permitirá avanzar de manera más eficaz hacia entornos amigables con el envejecimiento. Además, los procesos de amigabilidad implican la cooperación entre diferentes actores de un municipio (ayuntamiento, sociedad civil, colegios profesionales, proveedores de servicios, etc…). Ante la necesidad de adaptarse con urgencia a la situación de emergencia durante el confinamiento y la pandemia, ese intercambio de experiencias y la cooperación local adquieren una especial importancia. La rápida contribución de ayuntamientos de la Red, y difusión de la recopilación de experiencias realizada por el Imserso al inicio de la pandemia en la Newsletter sobre iniciativas amigables durante la Covid-19 (735 Kb.), constata la importancia y necesidad de redes de intercambio y colaboración que faciliten la transmisión de experiencias y conocimiento. 10. Década del Envejecimiento Saludable (2021 – 2030) Por último, la Década del Envejecimiento Saludable anunciada por Naciones Unidas el pasado 14 de diciembre y liderada por la Organización Mundial de la Salud, incluye entre sus cuatro ejes prioritarios de actuación, que las ciudades y comunidades fomenten un envejecimiento saludable y satisfactorio creando entornos amigables con las personas mayores, lo que ofrece un marco de actuación e intercambio de experiencias en todo el mundo y una forma de trabajo para avanzar en procesos de amigabilidad en los municipios. Guía de recomendaciones para la comunicación en el proyecto (2765 Kb.) La imagen de las personas mayores en los medios de comunicación: El uso del lenguaje frente al edadismo Accesibilidad y tecnología para la comunicación (5530 Kb.) Señalización sobre medidas de protección frente a la covid-19 en edificios de uso público Newsletter sobre iniciativas amigables durante la Covid-19 (735 Kb.) Década del Envejecimiento Saludable 2021 – 2030 (1) El equipo del Ceapat (Imserso) puede proporcionar información y asesoramiento a los ayuntamientos que lo soliciten sobre las actuaciones de mejora necesarias identificadas a raíz de la pandemia por los ayuntamientos adheridos a la Red en los aspectos relativos a accesibilidad en edificios y espacios públicos, a la accesibilidad en la información y la comunicación, así como sobre el uso de productos y tecnología de apoyo.

mardi, 08 novembre 2022 14:48

El Imserso organiza el “I Encuentro de Ayuntamientos de la Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores”
30 - 10 - 2017

El Imserso organiza el “I Encuentro de Ayuntamientos de la Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores”

Categorías: Jornadas

MAITE POZO | RED DE CIUDADES Y COMUNIDADES AMIGABLES CON LAS PERSONAS MAYORES. SECRETARÍA GENERAL DEL IMSERSO En el marco del Convenio de Colaboración firmado con la OMS, el IMSERSO es el organismo encargado de impulsar y apoyar este proyecto en nuestro país y de generar una Red de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores en España para facilitar el intercambio de conocimiento, experiencias y buenas prácticas en la creación de entornos amigables con las personas mayores. Por primera vez, el IMSERSO ha organizado el 26 de octubre un encuentro específicamente dirigido a los Ayuntamientos de la Red con los siguientes objetivos: Mostrar e intercambiar experiencias de diversos municipios para aprovecharlas y aprender unos de otros, así como resolver dudas y facilitar el debate. Generar redes de apoyo mutuo entre los Ayuntamientos, que faciliten compartir recursos (materiales, herramientas, informes…) y aprendizajes. Mejorar la calidad de los proyectos y actuaciones desarrollados en el marco del movimiento mundial de amigabilidad con las personas mayores impulsado por la OMS. El Encuentro ha contado con la colaboración del Grupo de Trabajo de Ciudades Amigables y se ha dirigido a responsables políticos y personal técnico de los Ayuntamientos adheridos a la Red Mundial de Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores, así como a organizaciones de mayores y Consejos Municipales de Personas Mayores implicados en el Proyecto, y también a aquellos ayuntamientos que se encuentran en proceso de adhesión. Tuvo lugar en la sede del IMSERSO en Madrid con la asistencia de algo más de 70 personas y la participación de 35 Ayuntamientos y representantes de diversas organizaciones de mayores implicadas en el proyecto. Un Encuentro en el que los protagonistas han sido los Ayuntamientos que en distintos talleres han podido contar y escuchar experiencias de otros municipios, dificultades, soluciones, efectos positivos, retos, actuaciones etc…durante la implantación y desarrollo de las distintas fases proyecto. Se trabajaron temas como la importancia de realizar un buen diseño del proceso de participación al inicio del proyecto para conseguir que los grupos focales reflejen la diversidad entre las personas mayores. Conseguir esta diversidad se ha visto como uno de los retos al inicio del proyecto para el que cada Ayuntamiento en función de su contexto local busca la mejor forma de conseguirlo. La participación no resulta fácil, no sólo en el colectivo de las personas mayores. Un trabajo previo de empoderamiento de personas y grupos, con información sobre el proyecto y a través de distintos tipos de actuaciones, se considera importante para facilitar y mejor esa participación. También se constató la diferencia entre el entorno rural y urbano, siendo la participación más fácil en un entorno rural donde la cercanía, las relaciones y conocimiento entre las personas y con el Ayuntamiento, facilita esta participación. El enfoque integral del proyecto “Ciudades y Comunidades Amigables con las Personas Mayores” a través de sus ocho áreas de trabajo plantea una intervención transversal que requiere la implicación de las distintas áreas del gobierno municipal. La coordinación entre estas áreas en torno para el desarrollo del proyecto es otro reto al que se enfrentan los Ayuntamientos de la Red, en el Encuentro se plantearon distintas experiencias sobre cómo implicar a las distintas áreas municipales. Así mismo se compartieron experiencias de Ayuntamientos que se encuentran en fases más avanzadas del proyecto, planteando dificultades pero también soluciones y beneficios de la implantación del proyecto en un municipio. Valoración muy positiva del Encuentro por parte de los asistentes, y del aprendizaje obtenido del intercambio entre entidades implicadas en este proyecto, que por lo novedoso y transformador no está exento de dificultades que son percibidas como retos por la mayoría de las personas participantes. PROGRAMA (265 Kb.) PONENCIAS

lundi, 07 novembre 2022 12:30

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